Presentado a fines de setiembre de 2009 durante la última edición del Salón de Frankfurt, el nuevo Tucson llegó a nuestro país cuando empezaba el segundo trimestre del corriente año 2010, prácticamente 6 meses después de su lanzamiento mundial. Llama la atención el poco tiempo transcurrido, máxime teniendo en cuenta que aún antes de comenzar su venta en Europa, había ya una lista de pedidos que superaba las 30.000 unidades. En el viejo continente se comercializa bajo el nombre de iX35, pero para el nuestro mantiene el de su antecesor.
La primera generación de Tucson, que debe su denominación a una ciudad de Arizona, nace en el año 2005, y rápidamente se posiciona como un modelo exitoso en las ventas de la marca coreana, preferencia basada en su diseño robusto y en sus atributos de todoterreno.
Pero Hyundai es una de las marcas que ha experimentado mayor crecimiento a nivel mundial. Y eso, no es caprichoso. Tales cifras se sustentan en la preocupación por lograr mejores productos, y éstos se obtienen en gran parte con el aporte de diseñadores europeos de primer nivel.
Diseño
El iX 35 nace de la mano de Tomas Bürkle, en el Centro de Diseño Hyundai de Alemania, y el resultado es un Deportivo Utilitario (SUV) dotado de líneas muy modernas, que combina elegancia con un delicado estilo deportivo. Visto de perfil, predominan las curvaturas del techo, la de la cintura con las ventanas de las puertas y un par de molduras cortas sobresalientes adelante y atrás, que le otorgan un aire musculoso muy interesante.
Al frente, tenemos una parrilla totalmente nueva y original, que en su conjunto forma una especie de hexágono irregular con un elemento también irregular al centro, que corta horizontalmente dicha forma y sirve de apoyo a la logomarca de Hyundai. Los grandes conjuntos ópticos muy estilizados que avanzan hacia atrás y los faros antiniebla ubicados en la parte baja del paragolpes, contribuyen a que todo el sector frontal presente un aspecto verdaderamente felino.
Lee mas después del salto…
Por detrás, también los faros son grandes y alargados hacia los laterales. Se encuentran prácticamente “colgados” de las líneas de unas abultadas molduras que nacen a los lados de la matrícula y terminan en las puertas posteriores. El portón trasero, con dos planos bien marcados por diferentes ángulos de inclinación, contiene varias líneas curvas y el spoiler, colocado en el borde superior. Un detalle interesante es que todos los vidrios de la parte trasera del vehículo, incluyendo el portón del maletero, ya vienen oscurecidos de serie. Y para completar el aspecto deportivo, encontramos las llantas de aleación de 5 rayos dobles y 17”.
La estética del nuevo Tucson, es impactante. Basta para comprobarlo con ver la reacción de la gente durante el período de prueba en el que dispusimos de una unidad del modelo 2.4 4WD, brindada por la gente de Hyundai Fidocar. Es uno de los argumentos más fuertes que presenta este vehículo para dar batalla a sus competidores de segmento, marcando con ellos una clara diferencia. Sus dimensiones varían con respecto al modelo anterior, creciendo 8.5 cm en el largo (4,41 mts.), 1 cm más en el ancho (1,820 mts.), y reduciendo 7 cm en su altura (1,655 mts.).
Para completar la buena impresión que nos generó este primer contacto visual, cabe mencionar algunos detalles exteriores como los señaleros incorporados a los retrovisores, manijas de puertas cromadas, las barras de techo, y los “ojos de gato” del paragolpes trasero, que hasta parecen sugerir la mirada de la mascota doméstica.
A bordo
La buena presencia del nuevo Tucson, por cierto que nos produjo mucha curiosidad por conocer su interior, que supusimos acorde a lo visto hasta el momento. Y no nos defraudó.
Para empezar, el primer detalle que encontramos fue la ausencia de llave. Un pequeño comando que se utiliza también para el bloqueo y desbloqueo de las puertas, contiene un sensor que le permite al auto “reconocer” la presencia del propietario, para lo cual alcanza con llevarlo en un bolsillo. Entonces se habilita un discreto botón ubicado en la manija de la puerta del conductor, que sirve para desbloquear las puertas, y luego, ya ubicados cómodamente en el asiento, accionar el botón de arranque para la puesta en marcha del motor.
Nuevamente, la sensación que produce el interior es muy agradable. También aquí y manteniendo coherencia en cuanto al criterio de diseño, se utilizaron formas curvas para las diferentes partes que componen los comandos y el instrumental. Al centro del panel y en una forma semi hexagonal, muy semejante a la del núcleo del volante que a su vez también se puede relacionar con la de la parrilla frontal, decíamos se encuentra el sistema de audio con tres botones integrados en la parte inferior. Ellos permiten activar el asistente de estabilidad ESP, las balizas intermitentes y el asistente para descenso de pendientes pronunciadas.
Por debajo, encontramos el climatizador automático bi zona, con sus comandos independientes, y a los lados, dispuestas verticalmente, las entradas de aire para las plazas delanteras, que sugieren la forma de un boomerang. La del lado del conductor, contiene el botón de arranque/stop, y la del acompañante, un botón similar para el desempañador trasero.
Continuando con el descenso, aparece un gran hueco guardaobjetos, que al fondo contiene el encendedor, un puerto USB y un enchufe de 12 volts. Ya entre los asientos, tenemos la palanca selectora de la caja automática con empuñadura en cuero, y a su lado, dos grandes posavasos, uno de ellos con el cenicero extraíble. Más atrás está el posabrazos, que permite apertura de la parte superior y descubre un nuevo guardaobjetos muy voluminoso.
Volvemos al frente. El volante multifunción, forrado también en cuero, contiene en lo que podrían constituir sus rayos plateados, los mandos de la radio en su sector izquierdo, y los de la velocidad crucero en el derecho. Por detrás, el panel de instrumentos tiene dos formas tubulares cortadas tangencialmente que sirven de contención a los relojes principales del cuentavueltas y el velocímetro. Entre medio, un visor digital permite obtener datos diversos, algunos de ellos brindados por la computadora, configurables mediante un comando ubicado a la izquierda de todo el conjunto. Un poco más a la izquierda, hay dos nuevos botones también pequeños, para ajustar la luminosidad del instrumental y para activar la doble tracción. Abajo y como tercer pedal, contra el lateral, se encuentra el freno de mano que en este caso se activa y desactiva con la presión del pie.
El ambiente es amplio y elegante, con los asientos tapizados en cuero y varios detalles plateados. Las terminaciones son de buena calidad, al igual que los materiales utilizados, agradables al tacto. Hay espacio suficiente hacia todos lados, con impecable visibilidad en cualquier dirección. Los espejos externos, de gran tamaño, se ajustan eléctricamente y admiten plegado total mediante un botón ubicado en la puerta del conductor. También el retrovisor interior es importante, pues además de ser antireflejo, contiene el visor de la cámara trasera de asistencia para estacionamiento, que se activa cuando se coloca la reversa.
El asiento del conductor es muy cómodo y calza perfectamente al cuerpo. Permite encontrar la posición justa mediante todas las regulaciones posibles, como altura, avance y retroceso, inclinación del respaldo, ajuste lumbar y calefacción en alguna de las versiones, siempre con mandos eléctricos.
Si levantamos un poco la vista, encontramos el conjunto de luces de cortesía para conductor y acompañante, y subiendo más, vemos el espacio exterior gracias al techo de cristal. El comando para su apertura está entre las mencionadas luces, y en ambas plazas, delanteras y traseras, se pueden cerrar las cortinillas independientemente, para evitar los rayos del sol cuando los pasajeros lo deseen. Los parasoles frontales, con espejos y luces de lectura, incorporan una extensión utilizable para los casos en que el sol queda ubicado por detrás del retrovisor, perjudicando la visibilidad.
Las plazas traseras, brindan comodidad para tres pasajeros con sus correspondientes apoyacabezas y cinturones de seguridad de tres puntas. El espacio aquí es sumamente amplio aún para personas corpulentas, gracias también al piso plano que facilita la habitabilidad. Cuando viajan dos personas en este sector, se puede extraer el posabrazos central desde el respaldo, que contiene los respectivos posavasos.
Llegamos luego al maletero, que en posición normal es de casi 600 litros, ampliable a demanda según se repliegue el respaldo 1/3, 2/3 o totalmente. Tiene luz independiente, y tomacorriente de 12 volts.
Definitivamente, Hyundai parece haberse propuesto cuidar todos los detalles posibles en este nuevo Tucson, de tal forma que quien lo utilice pueda disfrutar sencilla y plenamente de todas las prestaciones que este tipo de vehículos ofrece. Cabe agregar que además de los guardaobjetos descriptos, están los de las puertas, que contienen un hueco especial cilíndrico, ideal para colocar por ejemplo, una botella chica de agua. Pero veamos que pasa una vez que nos ponemos...
En marcha
Antes de apretar el botón de arranque, debe presionarse el pedal de frenos. El motor está encendido y el sonido es imperceptible. Absoluto silencio. Nuevamente hay que apretar el freno para poder mover la palanca selectora de la caja automática de 6 velocidades. Un detalle a cuidar es que en la posición D (Drive), fácilmente se puede desplazar un poco más a la izquierda, con lo cual se activa la opción secuencial. Nada grave sucede, pues si inadvertidamente eso ocurre, cuando el motor llega a las 6.000 vueltas igualmente se produce el cambio de marchas.
La salida es impecable. El motor de 4 cilindros y 2.400 cc, es capaz de generar 177 HP de potencia con un torque de 23,1 kgm a 4.000 rpm. Y se nota. Las respuestas son sumamente ágiles, con una excelente caja que sutilmente ejecuta los cambios de marcha. A pesar de la altura y el tamaño del vehículo, nunca se tiene la sensación de estar a bordo de un camión. Pero es evidente el respeto que su presencia impone en el tránsito urbano.
Es muy dócil, con buena respuesta de la dirección hidráulica y del sistema de frenos, todos de disco con ABS y EBD. La insonorización es excelente, al igual que el climatizador que rápidamente genera la temperatura deseada, fundamental sobretodo en estos días de mucho frío. La suspensión es correcta, aunque en calles deterioradas se siente un poco dura, sin llegar a incomodar. Evidentemente está calibrada contemplando sus atributos de todoterreno.
Pero si manejar esta nueva versión de Tucson en la ciudad es muy placentero, lo es más aún cuando salimos a la carretera. Prácticamente sin notarlo, alcanza velocidades muy altas, manteniendo casi intactos los buenos niveles de insonoridad. Recién alrededor de los 140 km/h se puede sentir un poco el sonido del viento cuando éste es fuerte y cruzado. La dirección es suave pero se mantiene siempre bien precisa.
Rápidamente notamos que su velocidad crucero ideal se ubica en el entorno de los 120 km/h, pues la excelente relación de la caja de 6 velocidades coloca la aguja del cuentavueltas entre 2.000 y 2.500 rpm., donde el motor parece dormirse serenamente.
Es muy divertido conducirlo en las rutas sinuosas de nuestras sierras, pues el Tucson se prende firmemente al piso con muy poca inclinación en las curvas, siempre ante la mirada atenta del control de estabilidad que espera la menor señal para ponerse en actividad. Para hacer la experiencia más completa, se puede activar la doble tracción, que reparte la fuerza del motor al 50% entre cada uno de los ejes.
Y la fiesta continúa si además lo hacemos de noche. Cuenta con un excelente grupo lumínico externo, y una bella combinación de tonalidades de azul en el instrumental, con otras de diferentes colores en los demás componentes del panel.
Finalmente, mencionaremos que completando el equipamiento aplicado a la seguridad el nuevo Tucson está dotado de airbags frontales, de cabeza y laterales para conductor y acompañante.
La ergonomía es adecuada, con los comandos bien ubicados. Pero hay algunas funciones que para un uso correcto, necesariamente se debe recurrir al manual para entender cabalmente su modo de operación. Por ejemplo, el botón de encendido/stop, permite otros usos que lógicamente, no se descubren intuitivamente. Vale decir que dicho manual es muy completo, voluminoso, y explica de modo muy acertado y minucioso todo lo que el usuario necesita saber.
Y todavía hay algunos elementos más como el apagado automático de luces, y los variados ajustes y configuraciones de los limpiaparabrisas, que admiten regulación según las condiciones climáticas lo requieran.
Podríamos mencionar algunos faltantes, como la barra hidráulica para mantener la apertura del capó, o el ajuste en profundidad del volante. Pero decididamente Hyundai ha optado por invertir en un alto nivel de equipamiento y tecnología, economizando tal vez en un par de detalles que no son relevantes.
Resumiendo
El nuevo Tucson es un vehículo exuberante de tecnología, equipamiento y diseño, donde la armonía es casi total. El aspecto exterior e interior, la sofisticación de sus componentes electrónicos y su seguridad, están perfectamente alineados con un conjunto mecánico de gran calidad, compuesto por un notable motor 2.4 potente y económico, de bajas emisiones contaminantes, acoplado a una excelente caja de cambios automática. Además de este modelo, hay una versión de 2 litros con 166 HP de potencia, disponible para los usuarios compatriotas a partir de u$s 41.900.
Por cierto que para comprobar la buena aceptación que el nuevo Tucson ha tenido a nivel local, basta con ver en las calles montevideanas la gran cantidad de unidades que ya se encuentran circulando, apenas pocos meses después de su llegada al país.
Fuente: AutoAnuario
No hay comentarios:
Publicar un comentario