Prueba: Geely LC 1.3

“Tiene cara de osito”, fue uno de los comentarios que pudimos escuchar durante las pruebas que efectuamos a este simpático auto, en alguna de las ocasiones en las que estacionado, varias personas curiosas se aproximaban para observarlo.

Y efectivamente, es un auto atractivo, poseedor de un diseño original y agradable. El sector frontal, por ejemplo, está dominado por una parrilla semi trapezoidal invertida, colocada en una posición muy baja y contorneada por una moldura que simula lo que podría considerarse como el paragolpes, el que a su vez contiene en sus extremos, los huecos para los faros auxiliares.

Más arriba, aparecen los conjuntos ópticos, dueños de una forma novedosa, cuasi triangular, conteniendo señaleros, luces de posición y faros de luz corta y larga. Se asemejan bastante a los posteriores, salvo por los 4 pequeños focos circulares que éstos contienen. El de más abajo, es la luz de reversa, y los demás, irradian una luminosidad tenue, perceptible en horas nocturnas. Todo este conjunto, hace pensar en la huella de la pisada de algún felino.

También en esta parte del auto, se presenta un paragolpes levemente sugerido, tal como lo indican las nuevas tendencias de diseño, muy frecuente en los modelos actuales. La puerta del maletero ocupa un amplio espacio del sector trasero y es de cristal, con un reborde oscuro en su perímetro.

Finalmente, en el diseño lateral sobresale una leve moldura que define su cintura alta, con forma de cuña bastante pronunciada. Llama la atención en este sector que el rodado 14” de sus neumáticos, pasa desapercibido por completo. Todo el conjunto genera la impresión de calzar cubiertas más pequeñas de las que tiene en realidad.

Pero fácilmente se aprecia una gran virtud de dichos neumáticos, pues la maniobra de abordaje resulta sumamente cómoda tanto por la altura del auto, como por el tamaño y la amplitud de apertura de las puertas, aún en las plazas traseras, que son significativamente más pequeñas que las delanteras.

Tenemos entonces que la primera impresión relacionada con su estética externa, es muy buena.

EL INTERIOR

Como decíamos anteriormente, el acceso es realmente cómodo. Rápidamente encontramos algunos aspectos que llaman la atención. El primero, es con la simple maniobra de cerrar las puertas. Se sienten firmes y sólidas, demostrando buen encastre y una estructura fuerte, con ajuste preciso. Después, se percibe una agradable sensación en el ambiente interior, tanto por el buen apoyo que el cuerpo encuentra en los asientos, por la adecuada posición de manejo ajustada con las diversas regulaciones del asiento y del volante, como por la cálida combinación de colores en negro y beige, que le otorgan un toque agradable y elegante.

Sin perder de vista que se trata de un auto pequeño, igualmente el espacio es amplio en todas las direcciones, aún en las plazas posteriores, que aunque un poco más ajustado, igual resulta suficientemente cómodo. Tal como ocurre con otros modelos del segmento, hay una sensación de amplitud generada por la inclinación del parabrisas, razón por la que al panel debe asignársele una profundidad mayor.

Visualmente, todo es muy simple y sencillo. El cuadro de instrumentos cuenta con 2 esferas semi superpuestas, con el cuentavueltas y velocímetro, respectivamente. En éste último se incorporan los indicadores lumínicos y un pequeño cuadrante con la información del tanque de combustible, cuentakilómetros y la temperatura del motor. Al centro los diseñadores utilizaron originalmente, una forma circular para ubicar en su interior las entradas de aire, el equipo de radio, un hueco para objetos y algunos comandos como el del aire acondicionado y la baliza. Por debajo, se encuentran los controles del sistema de circulación de aire, todo colocado sobre un material de color negro brillante.

El otro elemento original, es la guantera, que está dotada de una llamativa tapa corrediza, para lograr un mejor aprovechamiento de su espacio interior, que de por sí, es suficientemente amplio. Además del mencionado, hay otros huecos guardaobjetos y posavasos para pasajeros delanteros y traseros, prácticos y bien ubicados, aparte de los de las puertas.

Las terminaciones están bien hechas, y los encastres de las distintas piezas plásticas son muy prolijos, con asientos tapizados en un material de aspecto fuerte y resistente.

El maletero es más que adecuado para lo que en general es usual en autos de este segmento. Hay espacio para un par de valijas grandes, con la posibilidad adicional de reclinar los asientos traseros en una tercera parte o totalmente, para transportar objetos de mayor tamaño.

PUESTA EN MARCHA

A diferencia de la mayoría de sus competidores de segmento, el Geely LC cuenta con un motor de 1.300 cc, capaz de producir 85 CV de potencia a 5.000 rpm. Con esta propulsión es posible disfrutar de una adecuada agilidad en el tránsito urbano, que sumada a la docilidad para las maniobras, facilitadas además por sus pequeñas dimensiones, hace que la conducción en la ciudad sea muy agradable.

Aún en bajas revoluciones, el motor se siente confiable como para responder razonablemente ágil si la situación lo requiere.

La palanca de cambios es ajustada y muy precisa, y su ergonomía en general es correcta, con comandos intuitivos y bien ubicados.

Cabe destacar la posición de los pedales, que a diferencia de lo que ocurre con muchos modelos aún de segmentos superiores, tienen una buena separación, detalle que produce gran comodidad para conducir. Frena bien y dobla bien. El ancho de 1,63 mts, le otorga una pisada sólida sobre el piso de tal forma que en las curvas cerradas se inclina de manera razonable, a pesar de su altura. La suspensión es firme, y si bien se siente algo dura cuando transita por calles muy deterioras, no llega a incomodar a sus ocupantes. También la visibilidad es correcta, incluso a través de los retrovisores, que aunque no son muy grandes, resultan suficientes como para cubrir un radio amplio hacia atrás y hacia los laterales.

Sus atributos pueden considerarse como típicamente urbanos, pero en verdad, en la ruta también resulta muy disfrutable. Puede mantener una buena velocidad crucero con niveles adecuados de insonorización que aislan correctamente de los sonidos externos a pesar del lógico incremento causado por el régimen más intenso.

Durante la noche, el sistema lumínico tiene un equilibrado diseño, generando la visibilidad suficiente como para que los viajes nocturnos puedan realizarse con gran tranquilidad y seguridad.

EL EQUIPO

Por cierto que buena parte de la comodidad que ofrece este automóvil, la brinda su alto nivel de equipamiento. Ya desde el inicio del contacto con él, el bloqueo central con control remoto ofrece la posibilidad de desbloquear solamente la puerta del conductor, o todas las puertas, según se accione el botón 1 vez o 2 veces, respectivamente. También desde el mismo control, se puede abrir la puerta del maletero. Por su parte, la tapa del tanque de combustible, tiene un comando interior para la apertura.

Cuenta además con levantavidrios eléctricos en las 4 puertas. También los espejos exteriores tienen regulación eléctrica mediante un comando colocado en la parte izquierda del panel, que funciona a modo de joystick. Como elemento faltante, podríamos mencionar el detalle del sistema one touche para el elevacristal del conductor, que generalmente resulta sumamente cómodo a la hora de hacer las maniobras de cierre o apertura. No tiene sistema de traba automático de puertas una vez que el auto se pone en movimiento, ideal para el traslado de niños pequeños. Pero se puede suplir adecuadamente mediante el mecanismo de bloqueo de puertas, accionando el control remoto para permitir solamente el desbloqueo en la del conductor.

El aire acondicionado es eficiente, pero siempre conviene tener en cuenta que cuando está en funcionamiento, en vehículos de este segmento se produce una pequeña pérdida de potencia del motor, que se ubica en el entorno del 10 o el 12%.

Finalmente, la dirección hidráulica ofrece el toque justo de liviandad y precisión para enfrentar maniobras complejas o viajes largos, según se requiera.

EN RESUMEN

Nos encontramos con un auto muy agradable, tanto a la vista como en su conducción, adecuado sea para el tránsito ciudadano o para realizar largos viajes. Sus prestaciones son de buen nivel, a partir de un motor que genera una potencia adecuada, manteniendo el consumo de combustible en valores muy aceptables. El completo equipamiento, la agradable terminación interior y el ambiente espacioso, hacen del Geely LC una muy buena opción con excelente relación costo/beneficio, respaldado por una marca china que ahora demuestra su poderío mediante la adquisición de la poderosa sueca Volvo.

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